domingo, 11 de marzo de 2012

Palabras de un primate

Tú y yo compartimos un 99% de nuestro genoma. Jamás pensé que para tus actos pudiera pesar más ese 1% que nos diferencia. Me robas de cría matando a mi madre y traficando conmigo, me encierras de por vida en la jaula de un zoológico lejos de todo aquello cuanto amo y necesito, me infliges castigos y privaciones para que ejecute números antinaturales en la pista de un circo, experimentas con mi cuerpo y mi mente arrastrándome a un sufrimiento físico y psíquico imposible de describir… Y mientras mi vida queda reducida a un cruel esperpento de lo que pudo ser y tú me arrebataste, te escudas en esa miserable proporción de genes desiguales para torturarme y asesinarme. Porque no puedo hablar. Porque estoy incapacitado para gritar en tu lenguaje mi miedo, mi tristeza, mi inmenso dolor. Y siendo así, ¿qué no harás con todas aquellas criaturas cuya separación genética contigo es todavía mayor?

En ese 1%, humano, reside mi condena al establecer un muro de impiedad y egoísmo en nuestra comunicación, pero no olvides que también habita en él tu ruin y cobarde tendencia a ser el único animal capaz de someter, explotar, martirizar y matar a otras especies por negocio y pasatiempo. En la pretendida superioridad que te arrogas por tu inteligencia llevas el germen de la maldad. Aún atormentado y ejecutado por ti no envidio tu cerebro racional. Me quedo con el mío de bestia, donde no hay lugar para las matemáticas o la gramática, pero tampoco para la codicia, la voracidad y el sadismo.

Fuente
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=3101580174885&set=a.1479904274001.2064338.1125623170&type=1&theater