jueves, 25 de diciembre de 2014

tedio

me pregunto si siempre va a ser así, año tras año... hasta ahora es lo mismo...

no le diré a nadie porque ya lo he hecho antes y solo me doy cuenta que pongo una carga pesada en hombros débiles, a los que no les corresponde llevarla

ciertos fondos saturan, ciertos abismos cansan, agotan, más de lo mismo aburre.

el tedio es un fuego amargo que consume el alma lentamente. ¡No más! ¡He dicho!

martes, 16 de diciembre de 2014

olvidarse

todo puede olvidarse, todo, absolutamente.
basta invitar una preocupación a entrar por la puerta del hogar de la psique, basta que atraviese el umbral y se siente... el halo de su oscuridad o de su inmenso resplandor cegará, hasta que se vaya, hasta que desaparezca, se podrá quizás recordar nuevamente.
me estremezco, no quiero recordar, quiero olvidar, quiero que las nubes negras se disipen, yo solo quiero certeza, el destino es un niño que juega con la lámpara de mi vida, no veo lo que hay más allá y necesito, la incertidumbre me quebranta... y recuerdo, cada vez que la incertidumbre me visita cuando la preocupación se ha ido yo recuerdo...

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Yo, misántropa

Había olvidado el horror. Me había dormido. Los vientos de la rutina lograron cubrir de arena la conciencia. ¿Es posible? Claro que lo es. Le ocurre a todos, eso quisiera creer, que todos han tenido alguna vez conciencia... aunque sé muy bien en el fondo que no es así.
El animal humano gusta de andar con una venda en los ojos, ama su venda, no quiere que se la remuevan. Cuestionar no va con él, pensar; aun menos.
Desconoce la grandeza del Cogito Ergo Sum.
He podido lamentar ver gente de gran inteligencia rebatiendo lo anterior...

La misantropía no puede ser la respuesta, pero es el fruto. Es la cosecha de una siembra de odio y de maldad.

La inequidad humana, la falta de empatía, la injusticia... el horror, me horrorizo de ser humana, preferiría mil veces no haber nacido, ante todo esto que he tenido que ver.