lunes, 18 de noviembre de 2019

Crisis social en Chile noviembre de 2019

Sin duda los ojos del mundo están puestos en los puntos clave, que en este momento se encuentran en crisis social; Hong Kong, Francia, Latinoamérica...

Hemos visto pasar movimientos como los Indignados en Wall Street, los chalecos amarillos que ya cumplieron un año, frente a esto ¿nuestro gobierno espera el agotamiento del movimiento por cansancio y por el paso del tiempo? El tiempo todo lo doblega.

A riesgo de ser impopular entre los que luchan (los imprescindibles) tengo miedo. Tengo miedo de ir a una manifestación y recibir un balín y perder un ojo. Según carabineros los balines son de goma, según la Universidad de Chile los balines tienen metal en su interior y están recubiertos de goma.

Antes de que estallara la crisis en Chile me enteré por Keiser Report que en Francia era habitual recibir disparos en los ojos, también con estos balines. La idea es generar el mayor daño posible al manifestante.

Diariamente veo pasar en mi TL de Twitter innumerables noticias, videos y testimonios de personas abusadas por los policías, detenidos injustamente, hay gente que ha perdido un ojo y ni siquiera estaba protestando, como le ocurrió a una niña que pasaba por calle Tarapacá y se topó con la turba que arrancaba de la Alameda, y que recibió una lacrimógena en la cara... Yo solía hacer esa ruta antes de tener mi bicimoto, porque pedaleaba por la ciclovía por seguridad. No puedo evitar pensar que me salvé de aquello, esa niña pude haber sido yo.

Me impacta la indolencia y psicopatía de esas personas, que ejercen el poder desatado en las calles, cuando se supone que en democracia tenemos derecho a marchar y expresarnos. No respetan siquiera a personas de la 3a edad. A veces pienso que ellos no pueden ser personas, que son autómatas con el cerebro lavado, porque a todo ser humano le importa causar dolor a un semejante, no es algo que busquemos realizar, es algo que evitamos a toda costa. Podemos tener lapsus de rabia momentánea y ejercer acciones en contra del prójimo pero sin premeditación, en este caso, me quedo sin palabras y sin ideas, me parece otra raza, simplemente no lo puedo creer. A veces pienso que esto es una pesadilla y que voy a despertar, porque tengo sueños muy vívidos siempre, y puedo comprender a la perfección el Cogito Ergo Sum Cartesiano debido a esto.

No quiero estar en un mundo como este, no quiero tener que ver la injusticia y saber todo lo que sufren los pobres. No resisto el hambre, el dolor, las carencias en los demás, es un castigo que recibo en mi cuerpo y en mi mente, un linchamiento que me hace agonizar.

Sustraerme de todo es lo que pienso y que para mí siempre ha sido el camino, sin embargo, ahora me planteo entrar en la palestra para poder hacer algo y aportar con mi grano de arena, quizás con voluntariados que pueda llevar a cabo después de titularme.

Que tristeza ver que ancianos piden eutanasia por parte del Estado ante tan improcedente situación. Qué abismante.

Si existen dioses que observan qué asco deben sentir, pues no creo en seres superiores que validen esto. Este hedor moral que todo lo corroe.

Urge un cambio desde los cimientos, una reestructuración del Modelo económico. Pero las élites tienen tomada la presa, como en la selva, ante una gran casería. Las bestias enormes se hacen con la presa y las pequeñas deben esperar su turno. Fue así como el Sapiens comenzó comiendo médula de animales muertos. Debía esperar su turno después de hienas y aves rapaces... Ciertos comportamientos antropológicos y biológicos se reproducen en la sociedad y en la economía.

Sólo la ética nos puede salvar, pero es una diosa a la que nadie quiere ofrendar, olvidada en alguna montaña donde escasas almas peregrinan y veneran...