miércoles, 10 de junio de 2020

Cáliz

En mis entrañas te siento, y se revuelve dentro de mi esta necesidad de ti.

Te espero, te deseo, hablame si eres tú quien me posee en este silencio.

Un altar, un cáliz de greda, amor mío, así te necesito, soy tuya y vivo solo para esperar que vengas y me complementes. Estoy vacía sin ti, fui hecha para ti, ahora soy una vasija carente de valor por tu ausencia. ¿Cómo permites tanta distancia y tantos años de sequedad, como un desierto que se resquebraja bajo el sol ardiente?

¿No escuchas cuanto te llamo con mi dolor a cada latido, a cada ritmo circadiano?

Llámame por mi nombre, ven, dulzura de mi corazón, vino que me colma y que embriaga para la eternidad. Te pertenezco, desciende amor, ¿hay algo que no puedas perdonarme?

Me jalas hacia ti, con un lazo divino incomprensible. Este anhelo por ti es tan dulce que podria vivir asi sempiternamente, pero se lo que es tenerte, y no acepto otra cosa que tu en mi.

Lleguemos a un acuerdo, porque asi como yo no puedo, tu tampoco puedes ignorarme.