martes, 29 de diciembre de 2015

adiós 2016

Soy feliz... es mi única conclusión al terminar este año...
Soy muy feliz, me siento realizada como persona a nivel intelectual (en la Universidad) y laboral (en la empresa donde trabajo)
Estaba en penumbras, veía todo oscuro, tan solo percibiendo a lo lejos. La Universidad fue mi luz, ahora veo con claridad, pienso lógicamente.
Me ha cambiado tanta álgebra y cálculo, la resolución de problemas en economía, el esforzar mi cerebro humanista trancado de sensibilidades.
Siempre amé la razón, las veces que me daba tregua el lóbulo frontal derecho era feliz, respiraba, era como salir a la superficie y que grandes bocanadas de aire salvador me colmaran, pero no sabía cómo llegar a esos estados por mi cuenta.
Ahora comprendo que la vida universitaria es muy recomendable para todas las personas, y que ojala todos tengamos esa posibilidad a mano, sin importar los recursos económicos, ya que nos transforma en el ámbito intelectual, educa nuestra mente y nos enseña a razonar.
Ahora que soy más lógica pienso: ¿de qué me quejo? si lo tengo todo, y siempre lo he tenido; salud, el amor de grandes personas, una familia, que aunque esté lejos me ama y piensa en mi. Grandes amigas, y gente conocida que a pesar de no ser amigas son seres maravillosos.

En lo laboral me satisface ocupar un puesto en una gran compañía, un lugar donde aprendo y observo toda la teoría que estudio en la Universidad.
Toda aquella bibliografía y tesis que reviso, aquellos conceptos que estudio los observo en la práctica de esta gran organización a la que tengo la suerte de pertenecer y por lo que estoy muy agradecida con las personas que me eligieron para ocupar el puesto.
He tenido grandes satisfacciones en todo ámbito, he podido crecer, superarme, crear mi marca personal.
Mis metas 2015 fueron ampliamente superadas.

He avanzado en mi aprendizaje del inglés, y espero dominarlo más el próximo 2016.
La otra meta que me fijo es tomar terapia y poder trabajar mi Asperger para disminuir los síntomas más agrios, espero que un terapeuta pueda sugerirme pasos a seguir.

Sé que todo se puede lograr con esfuerzo. Parecen palabras clichés que se leen por ahí entrecomilladas, pero ahora las vivo realmente, ahora me doy cuenta que son tan ciertas, después de un año exitoso en la universidad, en una carrera que no es fácil, poseo el trofeo del esfuerzo en mis manos agradecidas.

Obviamente solo puedo agradecer al universo y a la entidad o entidades que me cuidan y ayudan, en caso de que existan; mi más profunda gratitud.
Todo mi ser será un himno de gracias, que mi respirar y el latir de mi corazón sean un gracias por todo lo que tengo, para que se acreciente y se multiplique.



miércoles, 16 de diciembre de 2015

como un gato

Siempre he creído ser un gato, por lo cómoda, floja, servida y dada a querer solo a pocas personas... pero dentro de toda mi vida observo cómo mis amados animales favoritos se representan en los sucesos que me ocurren.
Tener muchas vidas, sobrevivir a pesar de lo indecible que pueda ocurrirme... Pero lo principal es caer de pie.
Mi buena suerte... En general mi suerte está compuesta por múltiples episodios diarios de pequeñas malas suertes; que llegué 5 segundos tarde a tomar la micro o el metro, que a raíz de eso esperé 15 minutos y llegué atrasada, que la fila del super a la que me cambié terminó siendo la más lenta de todas, que el libro que yo quería en la biblio está prestado, etc. Pero finalmente y "macro"-mente, puedo decir que tengo buena suerte, micro-mala-suerte v/s macro-buena-suerte. Buena suerte en las cosas globales e importantes, un gran ahorro de dinero luego de pequeños despilfarros gatillados por la micro-mala-suerte finalmente debe v/s haber señala suerte a mi favor. Aunque caiga de alturas enormes, voy por el camino desesperando, pero igual que el felino - inconscientemente- todo mi cuerpo va girando para caer de pie, las circunstancias se van acomodando para hacer favorable mi descenso.
Termino viendo que salir de aquella empresa fue lo mejor, aunque en su minuto desesperé. Que a pesar del 2,2 en algebra lineal finalmente pasé el ramo, que romper relaciones con personas nocivas finalmente trajo paz a mi vida y apertura de nuevas amistades...
En términos globales, el análisis de mi vida es el siguiente: tengo buena suerte, soy feliz, cosas buenas me pasan, y me agrada ser yo a los 37, no cambiaría mi vida ni por la reina de ningún reino :D ya que mi reino es para mi el mejor de todos.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Gabriela

De Gabriela Mistral:

EL AMOR QUE CALLA

   Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro!

   Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

   Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!


El poema que representa mis sentimientos más íntimos, y que retrata fielmente el estado de mi alma frente a ti, cuando te veo... "viene de tan hondo..." "ha deshecho su quemante raudal" es un río de fuego que surge desde el corazón y ese alarido es imposible porque, desfallecido, se ha deshecho antes de llegar a la garganta... no te puedo hablar, no te puedo decir como quisieras: que te amo.

La profunda riqueza de mi amor yace así, bajo el aparente surtidor inerte, el poso seco que tú ves cuando me miras... está el vergel, ¡el huerto lleno de vida de mi amor!

Amo a Gabriela, a Lucila, porque ella sintió antes que yo aquel tormento del amor que calla. Y porque supo decirlo de esta forma tan conmovedora y hermosa, que se transforma en una oración para el espíritu que sufre de este tormento profundo "que es más atroz que el entrar en la muerte"


Hoy, al cumplirse 70 años desde que recibió el Premio Nobel, quiero rendirle un pequeño y humilde homenaje a esta gran mujer, que fue un alma atormentada, incomprendida, no querida en su tierra... ojala como país podamos pagar esta gran deuda de ingratitud con ella y con muchos otros personajes importantes, y no esperar hasta la muerte de la persona, o a que triunfe en el extranjero, sino que aprendamos a reconocer el talento y cambiar la forma en actuamos como sociedad, con este grado de intolerancia a quienes piensan distinto, a quienes no son "de alcurnia", sino gente sencilla, rural, como lo fue Lucila.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

verdadera libertad

Peligrosas palabras escojo para reflexionar, peligrosas palabras cargadas de significado, para una persona ignorante como yo, sin reales conocimientos filosóficos, que es totalmente incapaz de discurrir en ese ámbito, con términos tan gigantes en significado.
Pero como siempre he sido rebelde, balbucearé mis propias inquietudes, aunque se que quizás la palabra libertad sea una contradicción en sí misma ya que no puede existir verdaderamente...

Para mi ser libre no es solo no tener a alguien a quien obedecer, no tener religión, un marido, sí un patrón ya que sobrevivo trabajando "apatronada" pero siento que soy libre ya que puedo retirarme cuando quiera. Si pienso en la libertad de actuar y de pensar creo que las tengo, ya que soy autónoma, independiente, mis afectos no son esclavos de nadie, prescindo de todo y de todos, excepto del alimento y del aire, y del vil dinero... (aunque muchas veces sueñe largamente retirarme al campo y vivir de mis propias siembras...)

Esa libertad que es como el aire para respirar, que es hacer lo que uno elige, sin esclavitudes como los vicios que encadenen la voluntad, a eso llamo verdadera libertad. La libertad de pensar y ser quien yo realmente quiero ser, sin necesidad de ofrecer mi cerebro y creencias a moldes pre-establecidos para que los formen a su arbitrio.

Hacer lo que yo quiero, creer yo lo que yo quiero, ir donde yo quiera; mi vida totalmente en mis manos, sin deseos que esclavicen, bajas pasiones inmundas que me encadenen, envidias, torturas secretas del alma... ¡libre, libre, totalmente libre de aquello y de mucho más!

Libre de las necesidades arcaicas como la maternidad para sublimarse, libre de la búsqueda insaciable de aprobación de los demás, libre de las ansias que consumen las almas; el ansia de valer, el ansia de dejarse llevar con la corriente, el ansia de poseer cosas materiales.

Esa es, aunque sienta aberración alguna persona entendida en filosofía que me lea, ¡esa es MI verdadera libertad!


viernes, 4 de diciembre de 2015

He tomado conciencia sobre mi vida, compré una tabla de planchar en yapo y tuve que ir a Pedro de Valdivia con Bilbao a retirar. Fui en bici, pasé por los lugares donde viví antes de irme al barrio Bellavista, mis lugares diarios, donde pasé tantas cosas, la comida china de la esquina, el restaurante vegetariano, la plaza con sus maquinas donde soñaba bajar al fin la guata, el parque Inés de Suárez... y me di cuenta que mi vida siempre ha sido buena y que el motivo de mi infelicidad soy yo misma enfocándome siempre en lo negativo, en el punto negro... nada es perfecto, esperar una vida perfecta es inútil, aprendí que tengo que vivir el día a día dando gracias por lo que tengo, que es harto y que es muy bueno.
Recordé mis tardes soleadas en la casa de Manuel Montt, con aquellos árboles preciosos, oyendo el canto de los pájaros, y sacando fotos a esa familia de gatos negros allegados a la casa y que vivían en el tejado de la bodega. Jugaba con Simbad, el gato naranjo de mis fotos... fui muy feliz.
Mis trayectos en bicicleta, mis paseos en el parque Inés de Suárez y en la plaza, muchas horas en las máquinas, escuchando música y haciendo ejercicio en las noches...
Era una vida perfecta, sin embargo, no me sentía feliz. 
Lo único malo era mi experiencia laboral en la empresa NN, donde veía a diario situaciones moralmente indebidas que causaban en mí gran tristeza. No tengo tolerancia a las situaciones inmorales, y no quiere decir que yo sea moralmente perfecta. Pero cosas como el adulterio no van conmigo y generan una nausea espiritual espasmódica, como una gripe con síntomas mentales, me sentía enferma, asqueada, con ira.
No juzgo a las personas que cometen esos actos, tendrán sus motivos y yo no soy quién para venir a opinar, pero por respeto esas personas debieran guardar las apariencias en el lugar de trabajo ante las demás personas que supuestamente no estan enteradas de aquello.

En fin, fuera de eso, todo era perfecto, había cariño en mi vida, habían muchos gatos en mi vida, había una paz relativa.
Pero siempre me enfoqué en lo que no poseía, siempre pensando en lo que me faltaba.
Como el comensal que ante una mesa repleta de delicias solo se enfoca en lo que no está presente y no saborea y goza con lo que está...
Menudo desaire al universo, al destino o a cualquier entidad que me favorecía.

Ahora no quiero cometer los mismos errores, ahora también vivo en un bello lugar, tengo mucha más paz que aquella vez, ahora no tengo gatos pero sí pájaros que cantan cerca de mi ventana, un jardín de ensueño, árboles en el patio, tranquilidad, un ambiente laboral distinto...

Espero ahora, después de aquella experiencia chocante, cambiar el switch.
Fue chocante ya que mientras pedaleaba lentamente fueron pasando esos momentos ante mis ojos, lo que fue mi vida por 3 años en aquel sector, y lo feliz que era, y que sería ahora si volvieran esos tiempos, exceptuando solo lo laboral.

El tomar conciencia de esa forma fue como un abrupto despertar de un letargo, fue darme cuenta de golpe, como un balde de agua fría... siempre por algo pasan todas las cosas en la vida.
Espero aprender las lecciones, espero apreciar al fin la belleza que me es ofrendada por la vida cada día, espero ser una mejor persona, la principal beneficiada seré yo misma.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Casi un mes

Desde la revelación de mi Asperger y confirmación...
Mucho meditar y andar en las nubes, mucho más alienada de lo normal, con un cambio de casa de por medio, lluvia de problemas, nervios por las notas en la U, estress, migrañas y finalmente esperanza.

Nuevas metas, propósitos para mejorar.
Mi nuevo hogar es un sueño, me despierta el canto de un gallo diariamente a las 5 de la mañana... abro la ventana y el canto de los pájaros me llega desde los árboles del patio, el jardín es un sueño, parece sacado de Alicia en el país de las maravillas.

Hay momentos de lucidez en que el Asperger me deja un respiro, veo mi realidad y en verdad siento pena por la gente que me rodea, pena de ser quien soy y generar aquella incomodidad. Pienso en que podría trabajar en ello, y quizás mediante alguna terapia suavizar ciertas actitudes.
No sé cómo son las relaciones entre la gente normal, al parecer se hablan y ríen aunque se caigan mal, yo no puedo. No puedo fingir simpatía por más que me esfuerce, y soy muy buena actriz.

En fin... me acostumbré a luchar contra mi misma, la costumbre es más fuerte que el amor.