martes, 24 de noviembre de 2015

Aceptación

La aceptación de uno mismo, es la clave para la felicidad.
Quitarme la venda de los ojos es dejar de creer que debía cambiar todo el tiempo para encajar socialmente, y eso era la principal dificultad para ser feliz en mi vida.
Siempre creí que mis características Asperger eran defectos que debía corregir, y que debía trabajar incansablemente y con sudor para transformar las aristas en suaves bordes para la socialización.
Pero ahora al adentrarme en el síndrome y revisar sus características, me doy cuenta que aunque trate y luche, como lo he hecho por años, jamas lo lograré, y que lo único que me queda por hacer es "aceptarme", quererme tal cual soy, con mis dificultades.
Nada en mi vida ya "debe ser", ya no "debo" encajar, ya no "debo" sonreir cuando no quiera, ya no "debo" luchar contra la corriente de mi misma, aislada, ermitaña, silenciosa, incómoda en los grupos, incómoda con los ruidos fuertes, amante de los animales, el canto de los pájaros, y todos aquellos sonidos de la naturaleza que se aprecian cuando hay silencio humano, cuando se está solo.
Silvio dijo en su Canción de Invierno que "la angustia es el precio de ser uno mismo"... la angustia de no poder ver, de vivir en la ceguera mental, de no poder apreciar ni tener las dotes necesarias para ser normal.
¡Pero hay revelaciones catárticas! ¿qué importa no poder? igual es triste, pero si se deja de lado, ¡dios! puedo disfrutar siendo la que soy. ¡Me acepto! me quiero, esa soy yo, y si la gente no me quiere es una lástima, igual se encuentran personas, pocas, pero buenas, tan buenas que son un regalo de la vida. Personas que nos aceptan así, con esas incongruencias, con la apatía, con el escaso socializar, con los silencios y las distancias...
En un Asperger no hay maldad, el rechazo social se debe tomar sin melodramas, simplemente les incomodamos, no les gustamos, es todo. Las personas prefieren interactuar con sus pares normales, es natural.
Lo que me llena de dicha es que no tengo que seguir sudando mentalmente para cambiar nada, no es necesario, solo debo abandonarme y ser yo. Ya mucha gente me ama así, y es lindo, es gente digna de mi amor, me aceptan tal cual soy. Si ellos son capaces de hacerlo, con mayor razón yo misma :)
No se puede amar lo que no se conoce, conocerse a si mismo es fundamental para amarse, conocer el lado débil, el lado defectuoso, recogerlo, aceptarlo como parte de mi misma, es lo que ahora estoy en proceso de hacer. Es un proceso maravilloso, es un descanso en un ascenso inútil. Es paz.





jueves, 19 de noviembre de 2015

Asperwoman 2.0

8 de noviembre... desde esa fecha hasta ahora he digerido la información del Asperger. 11 días me tomó ser valiente y enfrentar el test que está en la web espectroautista.info, y se confirma el diagnóstico con creces... superando los niveles bajos, o sea, es Asperger de alto nivel.
Ayer tomé "Tus zonas erróneas" un libro magnífico que me encanta leer, que te dice que tú tienes el poder de cambiar tu vida, tus costumbres, tus malas costumbres... sin embargo, lo dejé. No fui capaz de leer más de una página, vi que era un error, que ese libro no es para mi, que el Asperger no es cambiable por determinación, que es una condición y que se debe aprender a vivir así.
Es una pena, una gran pena.
Ahora tengo más claridad, esta verdad ha traído luz a mi vida y conciencia a todos mis actos y vivencias. Veo claramente el motivo del acercamiento de las personas. Siempre por algún interés.
Los Aspie somos rechazados por naturaleza, y ahora me doy cuenta. Desde la infancia, desde los primeros contactos con los demás siempre ha existido ese rechazo. Cada vez que voy a algún lugar donde se atiende público y la gente es particularmente grosera conmigo y amable con los demás, siempre me había preguntado por ese fenómeno, y ahora tengo la respuesta.
Y la respuesta me apena y me alegra al mismo tiempo, ya que "yo no tengo la culpa". Me alegra no tener la culpa ya que en la comodidad de mi vida no tengo nada que cambiar, aunque luche y me desgaste como algunas veces lo he hecho, no conseguiré nada, seguiré ejerciendo esta repelencia a la gente.
Me apena por el hecho de que quisiera encajar en la sociedad, como cualquier persona normal. No quisiera destacar, simplemente quisiera ser una más del montón, una oveja blanca que pase desapercibida, que nadie mire ni analice, que no enfurezca a nadie ni cause el odio de los otros...
Solamente ser una gota más de agua en el inmenso océano, pero no. No es así, soy un ente separado que no comulga con las otredades humanas. Ellos siempre me mirarán como a alguien distinto, en la adolescencia y juventud me agradaba, pero ahora que ya soy adulta solo quisiera ser una más, no llamar para nada la atención, lo encuentro desgastante.
En fin, es lo que me tocó. Llorando no voy a cambiar las cosas, solo debo asumir y tomar la parte feliz que me toca: no tengo que cambiar, no tengo que hacer nada para agradar, simplemente debo ser yo, la que no mira a los ojos, la que no siente empatía, la que goza estando en soledad. La escritora vegana soñadora, que no encaja en ningún sitio, que no tiene un grupo de gente que comparta sus intereses.
Ya soy feliz en soledad, poseo esa conformidad como una herencia maldita, y la debo aprovechar. Debo ser feliz.
Luego de mis múltiples lágrimas ayer decreté: ¡Debo ser feliz!
Debo hacer una lista de cosas que me hagan feliz y hacerlas, hacerlas hasta el cansancio.
Una nueva era comienza en mi vida, una nueva determinación. Un nuevo prisma con el que contemplar todo.
Además, no todo está perdido, hay gente que por esas cosas de la suerte es capaz de entablar amistades con Aspies, gente que puede que también lo sea, o simplemente tienen esa alma blanca, suave, y refrescante, donde en medio de la aridez diaria se puede encontrar un vergel :)


martes, 10 de noviembre de 2015

Asperwoman

Después de algunas sugerencias de amigas y conocidas - mamás de niños con Asperger - me resolví a investigar el tema, ya que ellas creen que poseo esa condición.

Fue el domingo 08 de noviembre, hace 3 días, y aun estoy en shock... porque encontré tantas verdades dichas en tan pocas líneas, tantas respuestas en pequeños párrafos que describen el síndrome y caí abruptamente en la cuenta, como se cae a un precipicio sin fondo, de que poseo esa condición.

Aun no toco fondo en el precipicio, a ratos creo que no es verdadero, que son coincidencias, que no poder mirar a los ojos a la gente es solo mala costumbre, que aislarme es simple comodidad al no encontrar gente interesante con quien compartir, sin embargo, las descripciones son abrumadoras...

Siempre me sentí ajena a los grupos sociales, en todos los lugares, y mutuo con respecto a las demás personas, siento que me miran mucho, sin simpatía, al contrario... 

Esta ceguera de los sentidos, tal como estar a oscuras en una reunión de gran concurrencia, oyendo ruidos, acá y allá, mirando a todos lados sin saber a ciencia cierta nada. Aprendiendo de memoria frases estudiadas para poder encajar en conversaciones sociales, escuchar programas de radio para saber cómo hablan las personas entre sí... Esta insensibilidad ante las situaciones de los otros, la huída de las personas con problemas y dolores, la fobia a la gente enferma, que habla de dolencias y carencias, quizás para huir ante la propia falta de empatía, de saber que no me importa, constatar que es una molestia esa incomodidad... 

La extrema egolatría que me impide amar a otro ser humano y compartir el amor de pareja, la incapacidad dolorosa de poder decirle a quien es el sol de mi vida que me gusta, bajar la mirada cada vez que aparece, no poder enfrentar su mirada y que crea cosas que no son... Ahora entiendo perfectamente por qué no he podido hablarle de lo que siento, a pesar de hacer mil promesas y propósitos y figurarme escenarios imaginarios donde le digo que me gusta.

La megalomanía que me impide la comunicación fluida con los otros, aburriéndome hasta el ápice en compañía de personas normales con intereses comunes... El hablar diferenciado, con términos muchas veces incomprensibles para las demás personas, la literalidad exacerbada, el nulo dominio de la interacción que me lleva a una especie de sordera donde una frase dicha por otro, aunque reconozca las palabras, puede carecer de significado y debo preguntar hasta 4 veces lo que ha dicho, sintiendo profunda frustración por no poder comprender al otro de forma normal.

Todo encaja tan perfectamente en el modelo Asperguer, que solo me queda confirmar el diagnóstico con un profesional, algo que espero hacer muy pronto.
Deseo con todo mi corazón que no sea así, que solo sea un defecto de mi carácter este amor por la soledad y por llevar adelante todos mis intereses sin compañía... Siempre he esperado cambiar, ser distinta, encajar con el resto...

Si miro hacia atrás y veo mi historia desde niña no encajo en ningún círculo, desde que tengo uso de razón y debía jugar con mis amigos, y siempre terminaba sola, aunque los juguetes fueran míos, aunque fueran a mi casa, todos jugaban felices, y yo siempre aparte, distante, lejana, con la mente llena de ideas y pensamientos, y sueños y otros amigos que sí jugaban conmigo.