lunes, 6 de diciembre de 2021

¿Por qué meditar los Nombres de Dios?

 Al ser creados el último día, dominamos todo lo creado anteriormente.

El material de la creación es el mismo, el de una estrella, el de nuestro cuerpo, el de la tierra, por tanto hasta las células de nuestro cuerpo nos obedecen.

Para poder dar órdenes es necesario meditar los Nombres.

1.- Sentarse

2.- Los pies se separan y las manos se ponen sobre las rodillas

3.- Se cierran los ojos y hay que respirar 3 veces largamente conteniendo el aire unos segundos

4.- Visualizar una Estrella de David de color oro de gran tamaño y entrar en ella, para protección contra energías

5.- En frente surge una Estrella de David que actúa como pantalla donde aparecen las letras hebreas de color blanco sobre un fondo negro, en el centro de la Estrella

6.- Cada letra debe iluminarse, surge una llama como de vela sobre ella y le da luz, esto significa que conocemos el significado de cada letra

7.- Las llamas se unen en una sola en la parte superior y sale esa luz del triángulo superior de la Estrella de David frente a nosotros, e ingresa en nuestra Estrella, dentro de la cual estamos meditando. Esa luz ingresa en nuestro cerebro y lo ilumina.

Luego baja hasta nuestro corazón iluminándolo, luego baja al hígado e ilumina el hígado.

Sube al corazón iluminando el corazón, sube nuevamente al cerebro iluminando el cerebro. Luego se acelera la luz, subiendo y bajando varias veces desde el cerebro al corazón, siendo finalmente expulsada por la fontanela.

Esta luz nos cubre completamente, como chispas de luz que descienden imantando nuestra aura.

8.- En este momento se usa la luz para dirigirla a la persona o personas objeto de nuestras meditaciones.

La meditación debe centrarse en un otro, ya que no aplica para nosotros mismos. Si deseamos salud debemos meditar para que otra persona enferma obtenga esa salud, la que al pasar por nosotros nos cura. Lo mismo para el dinero, etc.

9.- Se puede invitar a otros seres a nuestra meditación, ej. Metatrón o Dios mismo.

10.- Una vez terminado el diálogo y la meditación en sí, se respira 3 veces profundamente.


(Obtenido de las clases del Maestro Albert Gozlan, se recomiendan sus libros para aprender a meditar)