Desde el 22 de julio me encuentro viviendo una nueva experiencia en el ámbito laboral, entré a trabajar a como administrativa BPO en una empresa de servicios financieros.
Creo que es el mejor trabajo que alguna vez haya tenido, el equipo de colaboradores es genial, hay un excelente ambiente, todos son muy simpáticos y hay armonía como en una orquesta.
Me sorprendió la preocupación de la empresa por el bienestar del personal, de hacer que nos sintamos parte del proyecto, de la misión y la visión... Me llegó una invitación al mail para asistir a una reunión de inducción donde pude conocer la empresa en sí, su misión, su historia, su organigrama, detalles minuciosos (no como la anterior empresa donde trabajé, que ni el nombre del gerente sabía, y un día llamó a mi anexo y lo tuteé...) En fin, fui a la reunión, nos esperaban a mi y otros colegas nuevos con cafecito, jugos, queques, sandwich, que no probé porque tenían componentes de animal, pero el detalle era lo importante.
Me siento por primera vez feliz de pertenecer a una gran empresa, que me valora como persona, para la cual soy importante y mi desempeño es el grano de arena que mantiene la armonía de la orquesta.
Y pues claro, siempre hay un detalle en el valle de lágrimas, nada es perfecto...; el bajo sueldo. Y sí, estoy buscando otro trabajo, aunque con tristeza abandonaré este, pero... las cifras son las que cuentan al final de cada mes.
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