sábado, 9 de enero de 2021

Demasiado feliz

Recibí una buena noticia en el trabajo... estoy super contenta con mi situación en la vida, en general.

Es cierto que la cuarentena está haciendo de mí una especie de monstruo solitario, que se complace en sus pequeñas dichas egoístas. Pero a pesar de ello, y quizás debido a ello, me siento inmensamente feliz.

Todo es a causa de que me he reconciliado con Dios, y le he dejado cuidar de mí.

Deseaba cosas que El me ha entregado, y a pesar de lo mal que va el mundo por la pandemia, yo me encuentro cada día más en mi zona de confort, y eso hace que mi cerebro dispare una alarma... ¿Qué haré a futuro? ¿si todo vuelve a la normalidad, cómo voy a reintegrarme a un mundo que es totalmente ajeno a mí?

He creado un ambiente tal de comodidad en mi entorno, poseo 3 laptops, que he designado para diferentes funciones cada una, y que me permiten una comodidad sin igual.

Tengo tantos libros que he descargado por leer, que me siento a punto de explotar en alguna dimensión acuífera donde vivo sumergida, la dimensión de mis deseos. Cómo amo flotar en ella, hundirme, nadar y recorrer ese océano placentero. Reconozco que siempre he sido hedonista, es el resultado irredento de una crianza de hija única, además TEA... 

También me he dado cuenta de que soy demasiado severa conmigo misma, y estoy practicando ser más dulce. De igual forma podré serlo con mi prójimo, porque, si soy tan dura conmigo, ¿Cómo podré ser amorosa con los demás? ¿al final no es ese el principal mandamiento de todas las religiones y la voluntad de mi Amado? quien por cierto, merece al mil % que cumpla sus deseos, no solo por su bondad hacia mí, sino por su amor y por su belleza infinita.


No hay comentarios: