martes, 27 de enero de 2015

vivo sin vivir en mi

... cuando el corazón le di puse en él este letrero:
que muero porque no muero
vivo sin vivir en mi

y tan alta vida espero
que muero porque no muero
vivo sin vivir en mi

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo me resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.

Teresa de Avila
Fragmento


La muerte es dulce, es sublime. Es el fin esperado de un pesado camino, es el trago fresco de agua tras la tempestad de arena en el árido desierto, es el descanso del cuerpo luego de la pesada jornada. Si llega es una bendición, pero si tarda, se anhela. En silencio se desespera. ¿Qué más puede hacer el alma agonizante?
Felices los valientes que se atreven a encontrarla. Son héroes y dioses, escriben su propio destino.


No hay comentarios: