jueves, 4 de noviembre de 2010

curiosidad

Los indios mondurucus del Brasil, recluían a la mujer durante unos días en una celda especial dentro de la cabaña menstrual, a donde acudía todo el pueblo a arrancarle un pelo de su cabellera.

ajskajskajskjaksjakakajajaja ;D
no paré de reir con esto xD


Creencias similares sobre la malignidad de la sangre menstrual se difundieron ampliamente en Europa durante el siglo XIII. Se creía que impedía germinar los cereales y agriaba los mostos; también era capaz de empañar los espejos, embotar las navajas, hacer que el hierro fuera atacado por el orín, que los objetos de bronce se ennegrecieran, y además tenía la propiedad de disolver la cola de betún.
La proximidad de la reglante haría que se estropeara la masa del pan, que no se ligara la pasta de buñuelos y rosquillas, que creciera el hollín en las calderas, que se marchitaran las flores y que huyeran las abejas de las colmenas. Además, era convencimiento general que los enfermos empeorarían si se les acercaba una mujer reglante.

casi lloré con lo de empañar espejos, ennegrecer el bronce pero la guinda de la torta fue que se arrancaran las abejas de las colmenas
wuaasjaksjakjsakjskajskajajajjajajasjaja ;D
q llorarsh!

Fuente
http://www.medspain.com/ant/n9_feb00/artic03_3.html

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